‘God’s Not Dead’ (en español “Dios no está muerto”) sorprendió a Hollywood y ayudó a marcar el comienzo de una nueva era de fe y entretenimiento familiar después de su estreno en 2014.
Con un presupuesto de solo 1,5 millones de dólares, las ganancias de más de 60 millones de dólares de la película enviaron un mensaje claro a Tinseltown de que había una audiencia cristiana desatendida y ávida de mensajes edificantes y positivos.
Una década después,...